En la definición actual sólo aparecen Chile y Perú.
Llorenti se refiere a este tipo de pan como parte de "nuestra identidad" y desde luego cumpliría con la definición de patrimonio cultural inmaterial. Pero lo que resulta interesante es que su petición vaya dirigida al diccionario de la lengua que compartimos más de 500 millones de personas. El diplomático boliviano piensa que incluir a su país en el diccionario será "un reconocimiento para los cientos de miles de personas para quienes el pan nuestro de cada día es, precisamente, una marraqueta".
¿Puede resultar entonces que el diccionario de la RAE pueda convertirse en un modo de salvaguardia del PCI?