Hace unos meses hubo mucho revuelo tras la publicación del
libro "Cásate y sé sumisa" de la periodista italiana Costanza
Miriano.
La autora hacía un genial, irónico y muy interesante análisis de la mujer en el mundo actual. El título, provocador como pocos, supuso un alubión de insultos, reproches, torpezas y hasta manifestaciones en contra, por supuesto, sin haberse dignado a leer el libro. Ejemplo de ello son las fotos de más abajo de concentraciones que hubo en contra del libro.
Por cierto que lo publicó Nuevo Inicio, sello editorial que depende del arzobispado de Granada. Ah! Es que la Iglesia es como el color negro, que pega con todo y sale gratis atizarla.
Desde el punto de vista de los derechos de propiedad intelectual, estamos ante unos hechos que suponen una violación de los derechos morales de la autora. En concreto el derecho a la integridad de la obra (Artículo 14.4: Exigir el respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus legítimos intereses o menoscabo a su reputación).
Sin olvidar que para llevar a cabo las "acciones" analizadas, se ha llevado a cabo una flagrante violaciones de los derechos patrimoniales de la autora y de la editorial: reproducción (artículo 18, se han sacado copias sin autorización de la cubierta, por supuesto, porque el interior ninguna de las personas que se manifestaron se ha dignado a leerlo), comunicación al público (artículo 19, una pluralidad de personas tuvo acceso a la obra), distribución (artículo 20, se repartieron los ejemplares fotocopiados) y transformación (artículo 21, porque la foto del arzobispo de Granada no sale en la cubierta original).
La autora hacía un genial, irónico y muy interesante análisis de la mujer en el mundo actual. El título, provocador como pocos, supuso un alubión de insultos, reproches, torpezas y hasta manifestaciones en contra, por supuesto, sin haberse dignado a leer el libro. Ejemplo de ello son las fotos de más abajo de concentraciones que hubo en contra del libro.
Por cierto que lo publicó Nuevo Inicio, sello editorial que depende del arzobispado de Granada. Ah! Es que la Iglesia es como el color negro, que pega con todo y sale gratis atizarla.
Desde el punto de vista de los derechos de propiedad intelectual, estamos ante unos hechos que suponen una violación de los derechos morales de la autora. En concreto el derecho a la integridad de la obra (Artículo 14.4: Exigir el respeto a la integridad de la obra e impedir cualquier deformación, modificación, alteración o atentado contra ella que suponga perjuicio a sus legítimos intereses o menoscabo a su reputación).
Sin olvidar que para llevar a cabo las "acciones" analizadas, se ha llevado a cabo una flagrante violaciones de los derechos patrimoniales de la autora y de la editorial: reproducción (artículo 18, se han sacado copias sin autorización de la cubierta, por supuesto, porque el interior ninguna de las personas que se manifestaron se ha dignado a leerlo), comunicación al público (artículo 19, una pluralidad de personas tuvo acceso a la obra), distribución (artículo 20, se repartieron los ejemplares fotocopiados) y transformación (artículo 21, porque la foto del arzobispo de Granada no sale en la cubierta original).
Me consta que ni la autora ni la editorial han tomado acciones legales en este sentido, pero fundamentos jurídicos no les faltan. Quizá alguno ponga la objeción de que la libertad de expresión en caso de conflicto vence a la propiedad intelectual, pero tendrá que ser el uso de aquella justificada. Y en este caso, claramente, no lo está.
La imagen de alguien rompiendo un libro con saña da miedo.
Lo que se dice propiamente un acto en favor de la libertad de expresión |
Más acciones en favor de la libertad de expresión |
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