El mes pasado el diario El Mundo recogía la noticia de la reclamación judicial que había solicitado dña. Ángeles Durán que había registrado el grito de Tarzán. No se trata de la autora de la "obra" ni mucho menos, sino que simplemente ha plasmado en una partitura tal sonido, lo ha grabado en cd, y como cumplía los requisitos administrativos, en la SGAE aceptaron su admisión.
Ahora reclama entre 100.000 y 200.000 € en cocepto de royalties. Con buen criterio, el juez ha desestimado: "Más allá de la mayor o menor musicalidad de la 'obra' escrita por la demandante para ser considerada obra musical, resulta altamente osado atribuirse la autoría del mismo, falta de autoría tan obvia que expresamente renuncio a explicaciones adicionales".
Además ha calificado está acción como abuso al derecho de acceso a los tribunales.