martes, 20 de diciembre de 2016

El 1 de enero de 2017, entrará en dominio público la obra de...

Nuestra Ley de Propiedad Intelectual apunta que los derechos de explotación durarán toda la vida del autor y 70 años después de su muerte o declaración de fallecimiento (a contar desde el 1 de enero del año siguiente). Pero en las disposiciones transitivas, recuerda que el plazo es de 80 años si el autor falleció antes del 7 de diciembre de 1987. Cuestión que en España se aplica también a autores extranjeros.
Por cierto, que para autores extranjeros no quiere decir que la traducción de su obra entre también en dominio público. Para la traducción habrá que comprobar al traductor.
Algunos ejemplos interesantes de autores cuya obra entra en dominio público el próximo 1 de enero:

  • Miguel de Unamuno (murió, por cierto, el 31 de diciembre de 1936. Si llega a esperar un día más, habría podido "regalar" a sus herederos un año más de protección)
  • Ramón María del Valle-Inclán
  • Federico García Lorca
  • G.K. Chesterton
  • Ramiro de Maeztu
  • Pedro Muñoz Seca
  • Rudyard Kipling
  • Máximo Gorki
  • José Antonio Primo de Rivera
  • Luigi Pirandello

jueves, 15 de diciembre de 2016

Mark Twain, dedicatoria de Tom Sawyer y la propiedad intelectual

Para debates futuros sobre el fundamento de la propiedad intelectual, aquí la dedicatoria de Mark Twain al inicio de Las aventuras deTom Sawyer:
La mayoría de las aventuras recogidas en este libro ocurrieron
realmente; una o dos fueron experiencias personales; el resto, de
compañeros míos de escuela. Huck Finn está tomado de la realidad;
Tom Sawyer también, pero no de un solo individuo, sino
de la combinación de los rasgos de tres chicos a los que conocí
y de los cuales he formado el personaje.
Las viejas supersticiones aquí referidas pervivían todas ellas
entre los niños y los esclavos durante la época de esta historia,
es decir, hace treinta o cuarenta años.
Aunque mi libro pretende principalmente entretener a los
niños y niñas, espero que no será rechazado por las personas
mayores, pues una de mis intenciones ha sido que los adultos
recuerden con gusto que una vez ellos también fueron niños y
cómo sentían, pensaban y hablaban, y en qué curiosas peripecias
se vieron envueltos.
EL AUTOR
Hartford, 1876