domingo, 11 de abril de 2010

Los cimientos de la propiedad intelectual: Gracias Dios por crear al prójimo

Micro-ensayo de Andrés Neuman en una entrevista en el diario de Cádiz (extractada en el blog Rayos y truenos de Enrique García-Máiquez):

Un escritor es un cleptómano […] Gracias, Dios, por crear al prójimo


Es la base de la propiedad intelectual. Nadie crea de cero, sino del bagaje recibido del otro. Por eso se dice que es una propiedad sui generis, y no puede observar las reglas generales de la propiedad.

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