La empresa estaba en vías de cerrar el cine por problemas económicos y un grupo de 450 personas, liderados por Pedro Barbadillo, director de la Mallorca Film Commision, han planteado como solución para salvarlo una cooperativa en la que cada miembro aportará 20 o 25 € al mes. A cambio recibirán 4 entradas cada cooperativista. Están abiertos a más ayudas en salvemelsrenoir@gmail y cuentan que han recibido aportaciones de extranjeros que pasan sus vacaciones en la isla y ese es el único cine al que pueden ir.
Los nuevos propietarios quieren mantener el espíritu de estos cines, y además dedicarán una sala a proyecciones de filmoteca y películas rodadas en Baleares.
Ahora bien, se enfrentan a un futuro incierto por varios motivos:
- Tendrán que cambiar de nombre
- El alquiler del espacio es muy elevado
- Los proyectores deberán cambiarlos antes de 2014, año del apagón de los 35 mm. Por ahora pueden usar los de la compañía, que se los cederán junto con las butacas por un módico precio.
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